viernes, 17 de noviembre de 2017

La Abstracción

La abstracción es entendida como una operación mental, mediante el cual una determinada propiedad del objeto se aísla conceptualmente, para reflexionar. Cada día utilizamos la abstracción para entender, explicar, conceptualizar, en fin para todas las actividades mentales.

Surge en torno a 1910, pero fueron varias las tendencias de la vanguardia histórica las que acabaron desembocando en creaciones no figurativas. La abstracción es el resultado de una tendencia a resumir y sintetizar que comienza a finales del S. XIX, con Gaugain, Van Gogh y Cézanne, y que continúa con la simplificación del tema a través del Fauvismo, Cubismo y el Futurismo. Así pues, nos encontramos ante un movimiento que ya se iba perfilando desde el siglo anterior y que busca la renovación absoluta de la pintura.
En los diversos campos del saber, podemos encontrar la abstracción como base o requisito para desarrollar altos niveles intelectuales; como es en el caso de la investigación científica, el cual requiere llevar a un alto grado la abstracción como para poder hacer resúmenes, comparaciones, conclusiones y presentar un nuevo conocimiento.

A menudo trabajamos con la abstracción casi sin darnos cuenta, pero recibiendo gran provecho de ella; por ello es de importancia conocer el concepto de abstracción y la relación con los otros campos de saber, descubrir la eficiencia de este fabuloso proceso que pasa a menudo en nuestro interior.

El arte abstracto prescinde de la representación de un tema o un asunto figurativo y lo sustituye por un lenguaje visual autónomo, con significado propio. Se entiende por pintura abstracta aquella que prescinde por completo del objeto y de la figura y el cuadro se compone mediante la combinación de líneas y colores.







Las características del arte abstracto son en general las estructuras y aspectos cromáticos sin preocuparse en representar de forma figurativa, las formas naturales. Siendo así, las obras llamadas abstractas, existen independiente del mundo real, de los modelos reales y se preocupa solamente en crear sus propios significados por medio de un lenguaje visual expresivo, capaz de provocar muchas interpretaciones.

Vale recordar que esa cierta distancia que la abstracción tiene de la realidad no es una regla; ella muchas veces puede ser casi imperceptible, ligera o completa. Las líneas y colores son utilizados para crean composiciones originales, escapando de una perfecta representación.

Ese movimiento artístico se niega a imitar el mundo exterior y se basa solamente en los pensamientos del artista.

Una obra de arte donde es alterada la forma y el color de maneras evidentes puede ser considerada abstracta. El arte figurativo y el realismo aunque sean movimientos artísticos contrarios a la abstracción, muchas veces tienen algunas de sus características parciales. Podríamos citar, por ejemplo, el “Fauvismo” donde los colores son distintos de la realidad o el “Cubismo” donde las formas no están de acuerdo con la realidad.






REPRESENTANTES

WASSILY KANDINSKY




PIETER CORNELIS MONDRIAAN





JOAN MIRÓ I. FERRÀ









Con Kandinsky el arte abandonó la tierra firme. La costumbre del público, dice, de prestar atención a la forma lo confunde y le impide “sentir la obra de arte con un espíritu libre”. La abstracción es libre y exige serlo para contemplarla. El realismo trata la apariencia del objeto, una belleza convencional, pero para el pintor cada vez somos más capaces de entender el mundo sin añadirle belleza. “El elemento estético reducido al mínimo debe ser reconocido como el elemento abstracto más poderoso”.

El verdadero auge del arte abstracto se producirá después de la Segunda Guerra Mundial con el Expresionismo abstracto, el Informalismo europeo, la action painting o el minimal art.

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