El Expresionismo es una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad objetiva.
El fin es potenciar el impacto emocional del espectador distorsionando y exagerando los temas. Representan las emociones sin preocuparse de la realidad externa, sino de la naturaleza interna y de las impresiones que despierta en el observador. La fuerza psicológica y expresiva se plasma a través de los colores fuertes y puros, las formas retorcidas y la composición agresiva. No importa ni la luz ni la perspectiva, que se altera intencionadamente.
La obra de arte expresionista presenta una escena dramática, una tragedia interior. De aquí que los personajes que aparecen más que seres humanos concretos reproduzcan tipos. El primitivismo de las esculturas y máscaras de África y Oceanía también supuso para los artistas una gran fuente de inspiración.
Exponentes.
James Ensor (1860-1949)
Ensor pinta desfiles fantasmales de personajes enmascarados y caricaturescos. La máscara se convierte en la expresión de lo amenazador y lo desconocido que refleja la ironía sobre la condición humana. El asombro de la cámara de Wouse, La máscara y la muerte.
Edvard Munch (1863-1944)
El estímulo más importante lo encuentra Munch en las imágenes simplificadas de las obras de Gaugain, que le servirán para transmitir la angustia y la soledad. Vivió angustiado, tuvo problemas psíquicos y esos sentimientos son los que volcará en su pintura.
En él la expresión surge como resultado de su vida atormentada. Siente predilección por la figura humana y las relaciones personales. Le obsesiona la impotencia del ser humano ante la muerte y la identifica con la mujer. Tiene una visión negativa de la vida, de la indefensión, de la soledad humana y del sexo.
El movimiento expresionista se desarrolló principalmente en Alemania.
Die Brücke ( El Puente)
En 1905 se constituye en Drede el grupo Die Brücke (El Puente), coetáneo al movimiento fauvista francés. En el grupo Die Brücke, influido por Munich, destacan Nolde y Kirchner. Son artistas comprometidos con la situación social y política de su tiempo.
Der Blaue Reiter ( El Jinete Azul)
El grupo Der Blaue Reiter se formó en Munich en 1911, recibió una importante aportación internacional sobre todo del cubismo y el futurismo, ya que lo integraron numerosos artistas extranjeros. Además del alemán Franz Marc, encontramos al ruso Kandinsky, al suizo Klee, a August Macke y a Gabriel Münter entre otros.
El arte del Jinete azul es más exquisito, subjetivo y espiritual que el de Die Brücke. Les importa más el cómo de la representación que el qué. Los artistas creían que el significado y el sentido de cada cuadro están en manos del propio espectador. El artista da forma a la emotividad en su obra y a su vez el cuadro causa en quien lo observa determinados sentimientos.
El Vampiro
Muchos momentos de la pintura de Munch pueden interpretarse en clave de turbación psicológica. En efecto, poco a poco, el artista fue sumergiéndose en la neurosis, situación de la cual da cuenta su producción.
Su difícil relación con el amor se revela en esta inquietante obra, 'El vampiro'.
Muchachas y puentes
Si bien el Munch más difundido nos remite al inexorable grito, áspero y solitario, otra faceta de su obra revela interesantes escenas que en lo superficial parecen tranquilas y abiertas.
Su mundo surge de su propia realidad interior. Parte de su obra es abstracta, aunque conserva en general cierta referencia al objeto. Mantiene el vínculo con la realidad acercándose a ella por vía simbólica.
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